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Quienes padecen desgaste profesional o Síndrome de burnout experimentan «agotamiento emocional» o pérdida de entusiasmo por su trabajo, sentimientos de cinismo o «despersonalización», y un bajo sentido de realización personal.

Puede afectar a los trabajadores de casi cualquier campo, pero un estudio reciente muestra que los médicos tienen un riesgo especial.

Este estudio, publicado en la revista Archives of Internal Medicine y dirigido por investigadores de la Clínica Mayo y la Asociación Médica de Estados Unidos, muestra que casi 1 de cada 2 médicos reporta al menos un síntoma de agotamiento, una tasa significativamente más alta que la población general trabajadora.

Además, el 45.8% de los médicos experimentan al menos un síntoma de desgaste relacionado con el trabajo, y considerando cada síntoma por separado, el 37.9% presenta un elevado cansancio emocional, el 29.4% padece alta despersonalización y el 12.4% experimenta un bajo sentido de realización personal.

Los médicos, en promedio, trabajan 10 horas más por semana que otras personas (50 horas a la semana frente a 40). El 37.9% de los médicos han trabajado al menos 60 horas a la semana, en comparación con sólo el 10.6% de la población general. Más del 40% de los médicos reportaron insatisfacción con el equilibrio entre su trabajo y su vida, diciendo que su trabajo no les deja tiempo suficiente para llevar una vida personal o familiar.

Además de sus horas de trabajo elevadas, hay factores relacionados con el tipo de trabajo que aumentan el riesgo para los médicos. Los médicos tienen una tendencia a poner las necesidades de las demás personas, incluidos los pacientes y sus familias, antes que las propias, y las exigencias de su actividad profesional pueden llegar a ser demandantes.

Recupera el equilibrio

Antes de disponerse a cambiar su comportamiento, los médicos deben comprender la absoluta necesidad de hacerlo. Tratar de recuperar el equilibrio puede ser especialmente difícil para ellos; pueden sentirse culpables, egoístas, o tristes por apartarse de sus pacientes y sus prácticas. No deberían. Aunque puedan sentirse egoístas estando al pendiente de su propio bienestar, la realidad es que los médicos sobrecargados no sólo se encuentran en riesgo de tener problemas personales, como dificultades en sus relaciones y abuso de alcohol, sino que su fatiga laboral también puede afectar su profesionalismo, comprometer la calidad de su atención, aumentar los errores médicos y fomentar la jubilación anticipada.

Para reducir o prevenir los riesgos del burnout, y recuperar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal los expertos recomiendan los siguientes pasos:

1. Haz del «tiempo para mí» una prioridad. «Uno tiene que tener la mentalidad que dice: “me merezco esto y tengo que hacerlo” para hacer cambios reales. Necesitas trabajar en esto del mismo modo en que trabajas en la educación médica continua», dice dice Liz Ferron, consultora senior y gerente de servicios de clínicos para Physician Wellness Services
2. Encuentra tu fuente de fortaleza. El Dr. Hicks ayuda a sus clientes con una serie de conversaciones dirigidas que les ayudan a entender mejor de dónde se deriva su fortaleza y consuelo. La comprensión de lo que motiva y da sentido a su vida les permite centrarse en estas áreas e incorporarlas a su vida diaria.
3. Analiza tu práctica. La gestión eficaz del tiempo es esencial. Tal vez tu práctica tiene problemas de gestión que contribuyen a tu falta de tiempo o al estrés. ¿Tu personal agenda pacientes de más? ¿Estás aprovechando a tus asistentes médicos del modo más eficaz posible? ¿Puedes intercambiar responsabilidades pesadas por otras más satisfactorias? Lesetz observa cómo un médico de hospital que ella entrenaba fue capaz de renunciar a las responsabilidades de programación para su grupo y asumió la responsabilidad de un programa educativo de enfermería, el cual encontraba mucho más satisfactorio.
4. No busques soluciones rápidas o soluciones extremas, dice Ferron. Antes de pensar en salir de la medicina, busca oportunidades perdidas y el modo de hacer ajustes realistas en tu horario para tener más energía.
5. Sé realista. Si quieres comenzar a ejercitarte, no planees correr un maratón o seguir un programa diario inmediatamente. Si lo haces, vas a crear tensión adicional y reducirás tus posibilidades de éxito. Empieza por incorporar un entrenamiento o dos a la semana.
6. Hazte responsable. La dieta y el ejercicio son más fáciles cuando se tiene un compañero. Habla con un colega o un amigo que también esté luchando con problemas de equilibrio, y háganse mutuamente responsables.
7. Reconoce que eres humano. No te castigues; no puedes dedicar la misma atención a tu profesión del mismo modo que cuando eras un médico recién egresado. Acepta que los cambios en tu vida personal pueden afectar la cantidad de tiempo y energía que puedes dedicar a tu práctica.

Con información de:
http://healthland.time.com/2012/08/21/is-your-doctor-burned-out-nearly-half-of-u-s-physicians-say-theyre-exhausted/
http://www.medscape.com/viewarticle/776991

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Factura electrónica y recibos de honorarios para médicos y clínicas